2 de febrero de 2009

La lana: símbolo de sufrimiento y crueldad

Mucha gente desconoce el despiadado proceso que se esconde detrás de los productos realizados con fibras de origen animal. La vida de estos animales gira exclusivamente entorno a su productividad. A la industria sólo le importa la cantidad y la calidad, y no va a reparar en la salud, en el sufrimiento o en los sentimientos de sus objetos de producción. Cada día la gente cruel o ignorante paga al comprar estos productos para que se sigan arrebatando las pieles de los animales. Nosotros podemos contribuir a rechazar esta esclavitud gastando un poco de tiempo en mirar las etiquetas de los productos y comprobar que no estén hechos de fibras de origen animal, es decir que sean vegetales (algodón, lino, rayon, etc.) o sintéticas. La moda debería ser símbolo de belleza y no el acto egoísta de robar a quienes no tienen más opciones para resguardarse del frío, y para colmo se hace a través de la tortura y la muerte. Las lanas más frecuentes son de oveja, de cabra (mohair, cashmere, etc.) y de conejo (angora). Pero la distinción del animal o de la raza no importa: todas se consiguen a través del sufrimiento. A los esquiladores generalmente se les paga por volumen de lana y no por horas. Eso alienta a esquilar a la mayor velocidad posible y es inevitable producir cortes profundos. Además se hace en la época en que las ovejas poseen mayor pelaje, por lo que muchos animales mueren de frío.

A continuación expongo lo que supone para los animales producir algunas de las lanas más conocidas:


Lana merina:

El 30% de toda la lana que se produce en el mundo proviene de Australia. La raza de oveja más común allí es la merina, cuya lana es considerada la de mejor calidad. Esta oveja ha sido científicamente cruzada con otras ovejas para tener una piel muy arrugada, y por tanto mucha más lana de lo normal. La excesiva cantidad de arrugas provoca un elevado nivel de sudoración y un alto riesgo de contraer miasis (fly-strike) una horrible infección provocada por larvas de mosca. Para tratar esa infección, y a pesar de que existen otros métodos menos dolorosos de controlar estos parásitos, los ganaderos realizan un corte retirando la carne que rodea el ano, sin ningún tipo de anestesia y dejan la herida sangrando. Esta brutal práctica se conoce con el nombre de mulesing y es muy común en Australia. Además de esto, muchas ovejas merino mueren por el calor que les produce la gran cantidad de lana que se les ha creado de forma antinatural. Muchas otras mueren tras ser esquiladas y no poder aguantar el frío. Finalmente cuando ya son demasiado viejas son transportadas en barco para ser vendidas a Oriente Medio durante una larguísima travesía. Allí no existen medidas de bienestar animal en los mataderos, por lo que las matan estando plenamente conscientes. Incluso la lana obtenida del animal muerto se utiliza, vendida como lana de peor calidad.

Lana de angora:


Como los machos tienen menor cantidad de pelaje que las hembras, a ellos los matan en muchas granjas ya al nacer. Para obtener el pelo no los suelen matar pero les producen cortes profundos con frecuencia. Además los conejos de angora tienen unas almohadillas en las patitas muy delicadas, y al pasarse toda la vida en las jaulas de alambre les aparecen úlceras.



Lana de cashmere:

Proviene de las cabras de la región de Cachemira. Las que tienen el pelo “defectuoso” son matadas antes de los dos años de edad. La industria espera que los granjeros maten entre 50 y 80% de las cabras que no cumplen con los estándares requeridos para conseguir una buena fibra.

Lana de mohair:






Se obtiene de la cabra de angora originaria de Turquía. Antiguamente se recogía el pelo peinando a la cabra, pero los agricultores modernos encuentran que pierden demasiado tiempo y las esquilan igual que las ovejas. El pelo de estas cabras crece mucho más lento que el de las ovejas por lo que muchas veces sufren o mueren sin poder resguardarse del frío o aislarse del calor.








Lana de alpaca:


La alpaca proviene de este animal perteneciente a la familia de los camellos (Vicuña, Guanaco, Llama y Alpaca). Se encuentra en los Andes del Perú, norte de Bolivia y norte de Chile.





Información de PETA y PETA2.

2 comentarios:

Carme dijo...

Hola,
No conocía este tema. Soy vegetariana precisamente por respeto a los animales. La práctica del mulesing es una barbaridad (parece que hoy en día se sustituye con una inyección). Pero no entiendo que digas que las ovejas en Australia se mueran de frío. En este caso, todos los animales de compañía, como las personas cuando nos cortamos el pelo, sufriríamos lo mismo, no?
Muchas gracias por su atención

Bixa dijo...

Hola Carme,
Muchas gracias por interesarte en el tema.
Parece ser que el pelaje de las ovejas se adapta a la temperatura, teniendo más lana en invierno y menos en verano para poder regular el calor. Los productores de lana las esquilan en primavera porque después del invierno es cuando más lana poseen. Al ser esquiladas quedan indefensas ante el frío, por lo que muchas mueren. Quizá esta falta de adaptación se deba a que es un animal creado genéticamente. De todas formas, los humanos nos reguardamos del frío con ropa, mientras que las ovejas solo disponen de la lana para tal fin.
Puedes encontrar más información en el siguiente link, aunque te aviso que aparecen algunas imágenes desagradables:
http://www.animanaturalis.org/p/624
Un saludo